¿apuesta por la repetir curso o por la recuperación?

"Ya no funciona la escuela por cursos de la época de Napoleón"

El catedrático de Educación Internacional de la Universidad de Harvard apuesta por flexibilizar la Educación Secundaria, por dar apoyo especializado a los alumnos más flojos y por impartir una EpC que no se asocie con el adoctrinamiento político.


“En Educación vamos a toda velocidad pero con la mirada puesta en el espejo retrovisor”. Con esta advertencia, Fernando Reimers, experto en políticas educativas y asesor de Obama en esta materia, propone flexibilizar la escuela para reducir el fracaso escolar. Reimers, que estuvo en España para participar en las conferencias sobre lectura de la Fundación Santillana, apuesta por fomentar la pasión por los libros.

¿Cómo puede la lectura competir con internet o los videojuegos?
Empezando temprano y vinculando a los padres en el proceso, para que los niños entiendan que la lectura es una extensión natural de la comunicación. Además hay que asegurarse de que dispongan de materiales accesibles para leer. El vocabulario de un niño de cinco años es el mejor predictor de las competencias lectoras que desarrollará cuando tenga 15. Por eso hay que empezar con ellos de pequeños, no sólo leyendo, preguntándoles, de manera que mejoren su capacidad expresiva. También es fundamental que los adultos establezcan una relación afectiva con la lectura.

¿Y qué ocurre cuando se llega a Secundaria sin esa base? En ESO en España el fracaso escolar es del 30%.
El fracaso escolar es complejo y no creo que la única base, ni siquiera la más importante sea la lectora. Creo que lo más importante es que la escuela responda a los diversos intereses de los estudiantes y a los diferentes talentos en sus extremos. Tanto para aquellos muy competentes como para los que poseen más dificultades.

En esos casos, ¿apuesta por la repetir curso o por la recuperación?
Por dar apoyo especializado. El que llega a un octavo curso y necesita aprender las cosas básicas de la Educación no puede hacerlo en el curso anterior. No creo que la repetición de curso funcione en todos los casos. Y lo que es un absurdo, como ocurre en algunos países es que un alumno que no apruebe una asignatura tenga que repetir también las otras siete que ya se sabe y aburrirse. Además, a veces ocurre que el niño repite el curso porque hubo cosas que no entendió. Pero repetir no le ayuda a aprender, lo que necesita es alguien que se lo explique. Yo apuesto por diagnosticar lo antes posible qué alumnos no están comprendiendo la materia; utilizar fórmulas como reunir a aquellos que no entendieron algo con los que sí lo hicieron, para que se lo expliquen; en algunos casos, que el chico repita una asignatura o reciba cierto tipo de atención extra fuera; y en otros, que exista la posibilidad de acelerar alumnos. Creo que el asunto en general es que la escuela debería ser más flexible. La escuela por cursos que conocemos hoy es un invento de la época de Napoleón y tiene unas rigideces producto de cómo fue estructurada.

¿Cómo debe adaptarse la enseñanza de hoy a unas clases con un gran porcentaje de niños extranjeros?
Para empezar, la Educación de calidad tiene que contar con unos propósitos claros, que son: a quién hay que enseñar y para qué les queremos enseñar. Decía Alan Kay, un famoso científico de computación que “la mejor forma de predecir el futuro era inventarlo”. Y yo digo parafraseándolo que la mejor forma de preparar a los jóvenes para el futuro es prepararlos para inventarlo. Y para eso uno tiene que saber cómo ha cambiado el contexto. Lo que ocurre en Educación es que muchas veces miramos a los objetivos de hace 20 años y vamos a toda velocidad con la vista puesta en el espejo retrovisor. Hay que buscar métodos nuevos. Primero es muy importante una buena comunicación entre el colegio y los padres para que se sientan bienvenidos. Luego, cuando el alumno no habla el idioma, obviamente tiene que aprenderlo. Pero lo que no se puede hacer es poner a un chico de 14 en una clase con niños de 10 porque de la vergüenza que va a sentir no va a querer volver. Además, el niño ha recibido alguna escolaridad y sabe algunas cosas. Es muy importante reconocer esas cosas. La escuela podría tener una colección de textos de las materias que está impartiendo en el idioma del niño para que pueda seguir estudiando mientras aprende el otro idioma. Y luego disponer de clases extras o cursos de verano para ir adaptando el nivel .

En España ha habido mucha polémica con la implantación de Ciudadanía. ¿Cree que la EpC es necesaria en la escuela o deben ser los padres quienes inculquen ciertos valores a sus hijos?
Yo comparto la idea de Pestalozzi, un educador checo, que decía que el propósito de la escuela es formar integralmente a las personas. Eso significa por una parte ayudarles a lograr la excelencia académica, y por otra, a preparar sus competencias como ciudadanos. Creo que si en España ha habido tanta polémica por la implantación de esta asignatura es porque todavía hay mucha memoria del pasado. Por lo que existen dos aversiones a la materia. Quienes la rechazan porque entienden la Educación moral como la que existió en la época de la dictadura y la asocian con un adoctrinamiento político; y quienes entienden que se trata de una respuesta de la ideología contraria como se hacía en la Unión Soviética o se hace en China. Pero con lo que yo me refiero al desarrollo de las competencias ciudadanas no tiene nada que ver con adoctrinamiento, sino con el desarrollo de la capacidad de las personas, enseñarles a pensar por su cuenta, a tener criterio propio, a escuchar a los demás, a ponerse en el lugar del otro y a que maduren como seres humanos. Creo que la Educación de calidad debe tener esas dos dimensiones.

Como asesor de la política educativas de Barack Obama, ¿cuál cree que va a ser su cambio en Educación?
Va a ver una gran apuesta por Matemáticas y Ciencia. Pero el cambio es más que eso. La elección como presidente de un hombre de origen social humilde, negro, que por su propio esfuerzo ha logrado llegar donde está es un hecho histórico. Creo que abordar la crisis económica en la que está sumida el país va a ser la prioridad, pero espero que le permita ocuparse de los temas educativos. Hay otros asuntos, como la modificación de la ley No Child Left Behind que le corresponde al Congreso y que en las próximos sesiones va a debatir. Creo que va a haber modificaciones respecto a cómo se evalúan las competencias y para tratar de medir el valor añadido de cada maestro; y para dar una mayor inversión en la formación del profesorado, una cuestión muy olvidada en los últimos años.